Nacida en Navidad, dulce delirio,
mujer en símbolo de antiguo pesar,
forma dispuesta de cruel litigio
que conmina al alma a despertar
Frágil cuerpo con aroma a lirio,
corona negra que ha de atravesar,
aquélla cálida mirada de mil cirios
que me conmina a regresar.
Fantasma profético; dulce idilio,
empedrada cuesta de mis corazones,
que conserva intactos mis amores.
Ten pues, por obsequio este sino
que contempla, fulguroso, mis errores,
por cuanto perdures con altos honores…