Hola de nuevo. Hace mucho no te escribo nada, aunque en esta
ocasión no será distinto: no, esta vez te hablo para compartir algo contigo
aquí, en la distancia. Y aunque nunca lo leerás y nunca sabrás que escribí esto
para ti, sirve para desahogar mi corazón.
¡Qué bien se siente volver a sentir mariposas en el estómago!
Y como siempre en mi caso, se trata de un platónico gusto. Pero es bonito
sentir de nuevo, después de todo lo que me costó sacarte de mi corazón. Aunque
nunca saldrás de mi vida. Porque te amé demasiado. Y ahora, ya lejano el
recuerdo de todo lo que te quise, una chica vuelve a robarse mi corazón, aunque
esta vez es solo el gusto el que manipula cada sentido y sensación. Solo la veo
una vez a la semana, pero es el rato más agradable de toda la semana. Y le
hablo muy poquito, pero… ¡Que delicioso es hablarle solamente!
¿Sabes? Esta vez no haré las cosas como siempre las hago. Eso
lo aprendí de todo lo que me sucedió contigo. Esta vez solo disfrutaré sin
saber que me depara el destino. Porque no tengo el alma para soportar que mi
alma vuelva a fragmentarse como me paso contigo. No… me gusta mucho la chica,
pero estoy bien conmigo, intentando volver a una parte de mí que no ha podido
despertar de forma adecuada.
Iré en la distancia lentamente, disfrutando del paisaje,
puesto que la vida me ofrece cosas distintas cada vez. Te doy las gracias. Porque
no te volveré a ver jamás, espero Dios me ayude en eso y mi vida, que
lentamente ha tomado un rumbo satisfactorio, me premia y a veces me jode, pero
a final de cuentas es mi vida. Soy yo. Tomaré las cosas con calma y aún esos
dos odios que revuelven mi estómago y fenecen en la prontitud del tiempo que
nos envejece, serán rejuvenecidos, porque no pienso dejarlos. Son ahora ya
parte de mí. Y con respecto a ella… bueno… ella seguirá su vida y yo solamente
seguiré viéndola una vez a la semana, dispuesto a saborear cada instante, a
disfrutar de su agradable compañía y me llevare mi tiempo en intentar arreglar
lo descompuesto que sigo para volver a tomar la rienda total de mi vida…
Woow, me identifique mucho mucho con lo escrito, una vez roto el corazón, nos tomamos mucho tiempo de reflexión, ya no nos lanzamos al amor tan a la ligera o como en mi caso, me niego, porque volver es exponerse a ser un muerto viviente otra vez, sublime tus palabras!! =D Atte.Nidya
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