Escritos sobre las cosas, el amor y la vida: sobre el odio, la tristeza y sus escritos... pensamientos sueltos y escritos de muchas otras cosas...
viernes, 9 de agosto de 2019
miércoles, 31 de julio de 2019
lunes, 22 de julio de 2019
Se encuentra situado en la Plaza Benito Juarez, que fue conocido durante la colonia como “El paseo de la Cruz” o de “Santa Catalina” y que a partir de 1857 fue conocido como “Plaza de la Constitución”, “Plaza de Benito Juarez” o “Zócalo”.
lunes, 17 de junio de 2019
Segunda tregua...
Por cuanto fenecer al tiempo se pide,
Cual hoja que solitaria vaga
En busca de renacer que sobrevive.
No así la flamígera espada
De tu querer, que de eso sirve
Pedir a la sanguinolenta flama
De la pasión que en mi vive.
El silencio rompes; en mi revive
La realidad que mi vida implora:
de mi redención auge y declive.
Los mejores instantes, mi bienamada...
miércoles, 12 de junio de 2019
Tregua
Donde él espera.
Donde prospera.
Donde termina.
Y nada parece acabar
Más que allí,
Donde esta colgado
De un cordón.
Junto con la esperanza vana
De que algún día, todo será como quiso
Aún cuando en vida no lo disfruto.
Y vaga su espíritu
Hasta que encuentra reposo
En una vieja muñeca colgada.
Y por fin, encuentra un lugar para vivir
Acompañado de otras muñecas.
En una chalupa.
Una trajinera.
Donde no conocen el tiempo.
Ni les importa.
Ni lo sopesan…
martes, 11 de junio de 2019
Lunada...
Hoy me dieron ganas de extrañarte y con la música que en aquella época lleno mi especio vital te dedico esta sonrisa que nadie jamás ve...
lunes, 27 de mayo de 2019
Abigail I...
Ser el más alto. El más cercano. El más bello
Para en ser mejor cada día en cada bosquejo
que me marque la vida: Cuento con ello.
Puedes ser mi más vivaz alegría, mis anhelos
Con los que cada mañana mi voluntad sello
Y en el vivaz momento del gran diseño
Que la alta autoridad evoca con celo
Invocar tu nombre con gran esmero…
miércoles, 8 de mayo de 2019
Ivan Aivazovsky
Si damos una vuelta por sus pinturas, podemos notar un magistral manejo de las luces en el mar, los brillos y contrastes intensos, un realismo esplendido. Sin embargo, aquí solo presentaremos un cuadro del que no he conseguido prácticamente nada de información. Sin embargo, el cuadro por si mismo indica por qué razón se encuentra dentro de esta galería estrella. Aquí esta el cuadro “Dante muestra a un artista algunas nubes inusuales”…
Ivan Aivazovsky: Dante shows an artista some unusual clouds.
Año: 1883.
jueves, 28 de marzo de 2019
Sobre las imágenes de Alessandro Vellutello
Información extraída en parte de
https://translate.google.com.mx/translate?hl=es-419&sl=en&u=http://www.worldofdante.org/gallery_vellutello.html&prev=search
y de Wikipedia.
Dante and Virgil before the three beasts in the dark wood
Creador: Vellutello, Alessandro (commisionador)
Fecha: 1544
Medio: Madera
Fuente: Dante con l'espositione di Christophoro Landino, et di Alessandro Vellutello (Venice: Marchio Sessa, 1564).
Dante and Virgil entering Hell
Creador: Vellutello, Alessandro (commisionador)
Fecha: 1544
Medio: Madera
Fuente: Dante con l'espositione di Christophoro Landino, et di Alessandro Vellutello (Venice: Marchio Sessa, 1564).
Primeras dos imágenes.
jueves, 21 de marzo de 2019
En este día...
domingo, 3 de marzo de 2019
Segunda reflexión...
No he hallado forma de despedirme de ti...
Pero...
¿como podría despedirme de algo que siempre fue tan intangible?
¿como poder despedirme de algo que nunca existió mas que en mi imaginación?...
Reflexión 1...
Dice el dicho:
"Alejate de quien se aleje,
el interés no se ruega,
nace espontaneo,
hay que esperar más,
mucho más"
Pero... ¿Se tiene que esperar toda la vida?
Porque también se da la situación
de que esperes hasta morir y ella nunca venga.
¿Creen que el deinteres no daña?
¿Que sucede si tu no eres el que se aleja,
pero eres culpado por una diferencia,
diferencia de perspectiva? ¿Que la otra persona
cree que ruega y ve las cosas enceguecida?
¿Allí cuanto se espera entonces?...
martes, 26 de febrero de 2019
No he dejado de soñar desde que la vi...
Era mi costumbre llegar después de la una de la tarde a casa. Después de todo, en algún momento tenía que comer algo, y las frituras de la calle me provocaban terribles dolores de estomago, que a veces tardaban días en quitarse. No tomaba medicamentos, pues mi experiencia con ellos no dejaba pie a duda: en mi organismo, un placebo podría resultar nefasto, ya no digamos una medicina realmente potente. Y aprovecharía para terminar algunas tareas y sentarme a cambiarle de canal una y otra vez, aburrido de la televisión, pero seguro que en este día no encontraría nada más divertido.
A las cuatro de la tarde decidí dar un paseo. Fumaría un cigarro —me mareaban terriblemente, consecuencia de dejar el vicio por cuatro años, pero me entretenía— y saludaría a las viejas amistades del barrio; aún con cuatro años aquí, y conociendo a muy pocos, pero teniendo una buena relación, extrañaba a mis viejos amigos: el Rulas, Moi, Saúl… todos con algo que decir, pero las peores circunstancias para decirlo. La muerte de uno de ellos terminó por separarnos definitivamente.
Solo por fotografías viejas conocía muchas de las calles de la ciudad, pero como los admiraba. A veces, solo tomaba el metro para caminar, sin más, por las calles del centro. El pleno gusto de poder observar cada recoveco de los edificios, intentando saber a que o cuál estilo arquitectónico pertenecían me dejaba satisfecho. Nunca le atinaba: por ciertos libros que leí, disfrute mi gusto por la arquitectura orgánica. Me decía a mi mismo que me construiría una casa con ese estilo algún día. Pero enloquecía viendo el conglomerado de épocas reunidas en unos pocos edificios. Gigantescos bloques pétreos, rivalizando con estructuras hechas de tabiques microscópicos. A veces, me imaginaba el zócalo con sus jardines, protagonistas de los paseos dominicales. Sombrillas elegantes bloqueando el paso del astro de fuego, pequeños globos tirando de uno a otro lado, mientras que, a lo lejos, la gente se aglutinaba para subir al tranvía. Apenas los carruajes y algunos carros, modernos monstruos tecnológicos, daban fe de la lucha que sostenía a diario la modernización con lo antiguo. Y yo en medio, vestido a la usanza de unos ciento y cacho de años en el futuro, veía a todos pasar, sin poder moverme de la excitación. Mi imaginación, producto incólume de la voluntad, me mantenía en una posición provechosa para ser un espectador fuera de su tiempo.
Y allí, dentro del torbellino de imágenes y sonidos; alrededor del mosaico de aromas que nunca dejaba de sorprenderme, y que deleitaba aún más mi imaginación… allí, bajando de uno de los tranvías… Allí la veía por primera vez. La suavidad de su rostro moreno, emplazando la naturaleza del tiempo que os aqueja, pero que, amorosamente, nos cobija, me apabulló por completo. Iba con su madre, atendiendo las gentiles sonrisas que en rededor suyo provocaba admiración de las mujeres y las atenciones desmedidas de los hombres. Pero la visión, la bienaventurada visión de sus ojos, era solo mía.
Pude seguirlas a través de la plazoleta. El paseo entre semana no era muy común en mi época, pero en esta época soñada podía recrearla cuando a mí me placiera, y mi corazón, siempre en búsqueda de la perfección, exaltaba cada sentido con su imagen. No entendía muy bien de vestidos, pero el encaje blanco resaltado sobre la tela de tonalidades de un rojo sangre precioso, fusionaba una y otra vez el detalle de su faz morena clara, rematando en unos ojos miel que invitaban al descanso y a la paz. A través de los pequeños guantes de tela y encajes la sombrilla, en tonos metálicos, pero con la parte superior en el mismo rojo que el vestido detenían la luz, y la refractaban a cualquier otro lado, para no tocar su cuerpo.
Pero no fue nada comparado al momento en que, asombrado por mi propia capacidad, olvide lo cerca que pasaba de mí, y el aroma de su piel trastorno mis sentidos. Era como estar en todos lados y en ninguno a la vez; como tocar el cielo, y caer a la tierra, presa de mil dolores angustiosos… era como estar solo con ella, y que el mundo solamente girara en torno suyo. No podía evitar sacar de mi mente esos pensamientos y la exacerbada índole de mi súbito enamoramiento de este, mi fantasma más anhelado, pretendía cerrarme a la panacea más sublime.
Al alejarse un poco más, y permitirme volver al control de mis pensamientos, no pude evitar pensar en detener esa imagen por siempre, guardándola en el palacio de mi memoria, para activar el recuerdo cuando por fin conociera a esa diosa en mi tiempo, y bajo mis condiciones. Pero pensé que mi eterna Rafaela, mi ángel guardián, se enojaría conmigo, pues ese palacio era suyo por regalo mío, y decidí que solo sería una invitada. Podría acudir a nosotros mi hermosa señora, y verme bailar con mi ángel de misericordia, y podríamos iniciar nuestra amistad. Después de todo, las llaves del cielo eran suyas, y tendría toda una eternidad para comprender el hecho de que sin conocerla ya la amaba…
lunes, 25 de febrero de 2019
Las sombras de Francesca da Rimini y Paolo Malatesta aparecen a Dante y Virgilio.
Esta pintura tuvo varias versiones. La primera se encuentra en la colección Wallace de Londres, la segunda esta en el Kunsthalle Hamburg, la tercera se conserva en el Louvre de París; otra versión se halla en el Museo de Cleveland de Estados Unidos y una última esta en Pittsburgh, Estados Unidos.
jueves, 21 de febrero de 2019
La Barque de Dante o Dante et Virgile aux enfers de Eugène Delacroix
En ella se puede observar a Dante, acompañado de Virgilio, en el bote del barquero Caronte, guardián de la barca. La laguna Estigia es la que cruzan y el círculo es el de los coléricos. Al fondo se puede observar la ciudad de Dite, la ciudad en llamas.
Lars Von Trier ha hecho una versión de esta pintura en su última película, “La casa de Jack”…
martes, 12 de febrero de 2019
Memorias mundiales
Yo camino por entre la vereda muerta de mis sensaciones, escuchando cada latido hasta encontrar el sereno dolor de mis propios lamentos. Guardo en un bolsillo mi esperanza, pues mas tarde podría perderla, y perderme a mí en un río sangriento de malaventuranza. Me sorprendo llorando por cada hermano que ha caído, y no me explico como es que he permanecido vivo, mientras mis enemigos me han dejado aquí, donde el tiempo se detiene y retrocede. Y extraño el hedor desnudo de mi embriaguez mental, pervertido por tantas muertes ajenas.
Es así, como decido vivir en cada segundo, en cada instante, como me has enseñado, sin volver a cada paso: sin reflexionar sobre lo sucedido, pero cuidando mi espalda de los errores del pasado; sin meter la nariz en recoveco equivocado, para sonreírle a la vida que me cede el paso y me abriga del frío…
miércoles, 16 de enero de 2019
16 de Enero...
Te escribo porque a mi si sigue haciendome falta el fantasma de lo que yo creía era...
martes, 15 de enero de 2019
15 de Enero...
sábado, 5 de enero de 2019
Empatía...
Soñé entre estrellas silentes y absurdas novas sus besos sin velo.... acaricie durante meses un absurdo sueño edificado entre un castillo de naipes y el suspiro de una mirada..
Luego caí muerto. Y resucite. Sin vida al mismo tiempo... gran ironia.... y oi a lo lejos una melodía y vi una fantasia entre nubes de alguien que tambien amó con todo su ser. Sentí empatía y mucho dolor antes de que expirara el ultimo latido de mi corazón así... solo...