En mi Palacio de la Memoria hay personas desde hace tiempo... aquellos que han tocado mi corazón y han querido quedarse allí... gente que no ha traicionado mi fe en ellos... gente digna... personas de las que, incluso, no merezco su amistad por lo mierda que he sido... En mi Palacio de la Memoria todo esta, de nueva cuenta, en estos días, siendo instaurado, entrando nuevas personas... gente que ni lo creería... gente especial de verdad...
Al principio de sus tiempos solo eran Rafaela, mi ángel de la Guarda y yo... posteriormente entraron Marisa... pero Mariana fue la que rompió con todo... me obligo a destruir una y otra vez mis paisajes, mi Palacio... hasta que se quedo allí, atrapado su recuerdo, permitiéndome ser, de nuevo, libre... Sin embargo, en algún momento entraron más personas, bajo mi inconsciente y hoy he decidido -bajo la influencia de un vino que degusto mientras veo mi serie favorita, aunque creo que ya me emborrache porque casi no tomo- que esas personas pueden quedarse allí...
Mi Palacio de la Memoria era un lugar oscuro... lleno de lamparas y verdes lugares, pero muy solitario... no hay lugar oscuro; no he permitido que la oscuridad de mi alma lo traspase...
Así que adelante... en estos días volveré a escribir sobre mi Palacio... mientras, vayan entrando almas merecedoras de mi atención...
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