Amé a una mujer de pasión diáfana
pero cuyo amor no mira hacia mi...
Diosa con hoyuelos y piel canela,
y mirada que en el espacio perdía su fin...
Pierdo mi esencia bajo la esperanza
de lo que en el mundo era afín,
y perdiendo la emoción no vana
me enfoco al precipicio tan ruin.
Es momento de la despedida aciaga.
No tiene caso seguir buscando un confín.
Se ha terminado la era fulana
y la entrada a los infiernos es pasquín...
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