martes, 22 de diciembre de 2015

Lucha...

Marco las horas de mi vida,
para no tener que verte,
lugubre crucifijo de mis días,
fastidioso conteo de mi muerte.

Siendo oscuridad y tu luz,
mitad entrañable de mi sonrisa.
Paz y guerra, rojo y azul
que de piedad va, traviesa.

Lloro en la tenue brisa
de aquellos seres inertes
que por virtud de larga caída
desenvuelve mi ira rebustiante…

miércoles, 28 de octubre de 2015

Recuerdos tantos...

Extraño los sabores viejos. Esos que se te quedan en el alma a partir de las cosas más sencillas. Aquellas que vale la pena guardar en esa pequeña cajita que es la memoria y a la que, sin embargo, le caben tantas y tantas cosas.
Extraño aquellas calles empedradas de mi niñez. El cálido sonido de las palmera en la tierra de los abuelos. El aguerrido despertar de los gritos de los niños, mezclándose unos con otros hasta formar esa masa informe que era la prima infancia. Las historias que podías darte el lujo de creer porque ¡para eso eras un niño! ¡A eso tenias derecho! El hombre del costal, el accidente mortal de avión que ocurrió enfrente de tu casa; las decenas de juegos que ocurrían usando como excusa sólo tu imaginación…
Extraño los sinsabores de mi precoz gusto por las mujeres. El comenzar a perderme en cada par de ojos, en las imágenes que se sucedían en mi infantil mente, solo para volver de golpe con las despedidas formales y el comienzo del camino a casa, a la realidad de mi inexperiencia en esos menesteres. Extraño los zanates, sus incesantes gritos, la plaza principal envuelta en blanco a nivel de piso y verde a nivel de cielo por la cantidad enorme de arboles con los que contaba, árboles que ya no existen. Zanates que ya no cantan. Un silencio sepulcral que entierra por siempre cualquier recuerdo que pudiera generar ahora en los jardines en los que solo se puede dibujar la silueta de los juegos que de niño alegraron mis memorias.
Extraño la incesante búsqueda de la perfección que solo me dio mi primer beso. Ese beso tan profundo, tan tierno. Ese beso que me enseño tantas cosas y que he buscado una y otra vez, sin éxito, emular en cuanto al potencial que tuvo en mi experiencia. El beso que robé porque era en ese momento o nunca…
Extraño a la morena que me dio más de su vida para formar la mía, de lo que yo jamás le hubiera pedido a alguien. Añoro su mirada profunda, sin las marcas propias de la edad; sin la indeleble huella de lo vivido. Extraño su corazón sin sentido que, sin embargo, le daba cauce a un destino que desconocía. Extraño sus charlas en la calle, caminando por debajo de las sombras que la noche da a cada esquina. Los cafés desgastados en su compañía. Las grandes pláticas acerca de temas que ambos desconocíamos y a los cuales dábamos con cada palabra nuestra muchos significados. Extraño sus pequeños ojos verdes. Su mirada cálida. Su sencillez a pesar de ser la niña más linda de la secundaria. Extraño la camaradería que esa edad brindaba, por ser la transición de la inocencia a una pre adolescencia, donde las primeras señales de la maldad absoluta comenzaban a corromper el delicado velo de la esperanza y comenzaban a asentarse las primeras lecciones de realidad del mundo adulto.

Extraño el sabor viejo de la rebeldía. De esa rancia melodía que nos convierte, en ocasiones, en depredadores de nuestro propio mundo. La sensación de que, por mucho que la madurez y la experiencia de aquellos que pisaran este mundo mucho antes que nosotros hubiera hecho mella en él, nosotros podíamos voltear de cabeza sus preceptos y dejar nuestra huella mucho antes de que ellos, en su momento, lo hicieran. Extraño sus pequeños pechos. Su sexo. Su instancia a amarme sin pedir yo nada a cambio. la débil tenencia de lo prohibido que me era su esencia por la desfachatez con que ella me obligaba a quererla por sobre todas las cosas. Las memorias lívidas de la vida que se empeño en abrirme paso como si de un riachuelo se tratara…

domingo, 25 de octubre de 2015

Tribulación...

"No permitas que te maten los recuerdos"...

Soy como el prometeo encadenado: aquel que, por robarle el fuego a los dioses, fue castigado por toda la eternidad, condenado a pasar todo su tiempo encadenado, mientras un ave gigante le comia las entrañas y durante la noche estas se regeneraban para al dia siguiente realizar la misma tortura de nuevo...
Todos los dias me levanto ebrio de dolor... y mientras lentamente las horas van derritiendo el dia que ha nacido para alumbrar al mundo, mi tiempo vivo se va diluyendo, por lo que al atardecer ya solo soy un muerto en vida...
Las dudas asaltan, una y otra vez, mi atribulada mente, que se consume lentamente por el discernimiento. No goza de vividez la clara mentalidad de que se va perdiendo, sino la certeza de que se esta cayendo a pedazos una existencia que no es sino un castigo a algo hecho en vidas pasadas. Solo es una transición de tiempo, claro esta. Pero al mismo tiempo es toda una vida de sufrimientos.
Dí a la humanidad lo que soy: un ente de carne y fuego. Un megalomano con un corazón de cristal, que se quiebra por cuanto pequeñas obras de amor o tristes realidades le golpean con toda la fuerza de que son capaces. Un monstruo que quiere ver al mundo arder en el caos inigualable que es su alma, siempre y cuando los justos -decisión que Dios tomara por votación unanime- puedan salvarse, ya por lo menos llevados por un mitológico arrebato. Un ser con la nobleza de no permitir que lo malo triunfe, impotente ante la ruda realidad de que casi nunca será de esa forma.
Soy un hombre a quien los recuerdos han mantenido con vida. A quien ellos han hecho tan fuerte en unas áreas y tan débil en otras. A quien la vida ha cacheteado una y otra vez. Un sobreviviente de un amor descalzo...

viernes, 11 de septiembre de 2015

Reflexión de Septiembre...

Ya tengo demasiado tiempo sin escribir, y no se me ocurre nada; sin embargo, desde hace tiempo me seduce la terrible ansiedad de, precisamente, hacerlo: escribir algo, lo que sea. Así que he decidido escribir algo sin sentido, comenzar de esta forma, ver que sale…
La ventaja de un corazón muerto es que algunos aspectos de la vida he podido disfrutarlos de una forma más abierta. Mas mundana. Mas sencilla. Y sencillo para mi, en muchos aspectos de mi personalidad, no es fácil. Y sin embargo, he disfrutado cada instante, aunque lo difícil ha sido intentar –porque aún no lo he logrado– despertar de alguna forma. Me la he pasado en zozobra. No he ido a museos, ni he salido siquiera a caminar. No he retomado todas esas cosas que ya comenzaba a realizar en compañía de otras personas: gente que me inspiraba, que me animaba. Y aunque me vuelve loco no poder reiniciar mis labores cotidianas, me he encontrado divertido echando la flojera, como nunca lo había hecho.
Aún así, esto debe terminar. Ya no lo soporto: una increíble melancolía ha hecho presa de mi y sostiene una cruenta batalla en contra de mi decidir. Y yo, en medio, no sé como salir de mi situación. ¿Fuerza de voluntad? Ya sé que se requiere. Pero no logró encontrar la forma, máxime a que no puede depender de la ayuda de nadie…

Hoy tuve un sueño con mi ángel de la guarda. Mi hermosa Rafaela me cuestionaba mi forma de ser, cosa que me pareció un poco divertida, porque a final de cuentas no he logrado cambiar aquello que esta tan profundo en mi mente y que me define. Lo curioso es que no me sorprendo en mi sueño que ella me elevara tal cuestión, pienso que a final de cuentas en todos los sueños en los que ella me ha dado del honor de estar, jamás me había comportado de otra forma que no fuera tierna con ella, aunque no puedo evitar preguntarme: ¿Si ella nunca me había visto en esa faceta de mi personalidad, como es que supo qué reclamarme? En fin, creo que jamás lo sabré. Y sin embargo siempre es tan relajante verla. Siempre son los sueños en los que ella aparece los que me provocan reparo en mi estado psicológico. Siempre me llena de paz mental…

domingo, 16 de agosto de 2015

Angel's hunter.. (Colaboración de Alberto Montaño en la traducción)

I sleep with you in my arms again. Dream decomposed by the dim battle of my ego. Then I am drowning in alcohol, knowing that action triggered a chain of events that would probably lead to a symbolic suicide, leading to a terrible climax knowing that you will not answer the phone, but him. He who has stolen you for itself, leaving me with a bunch of thousand ideas and a future that looks too far to run after him. Open the refrigerator and among the thousand and one nonsense that we cook together, the kind that made you laugh so delightfully, the tersest, farther sack. Which was cooked before the other. In addition, in a fit of anger toss to the wall. It is broken into pieces, while each broken piece of a purplish eye looks. All staring at me and blaming. Have I been to blame? I think so. However, I would do it all, but knowing that means losing you again, because I know I was right. Never give anything wrong, but my dying heart, then rose again to hold it at the top and drop. Therefore, in this creature that now looks a rare grayish and this almost lifeless prescribe some verses ever read. Moreover, I will give them to eat. Surely, you will vomit, but I have to worry about sweeping the floor with them as they absorb and still the last feast that mean his certain death.
Open the window. It is late. Time seems not to have changed at all. The streets I see from my hotel are full of people. Thousands of swarming stories alive, fiery, stubborn in their desire and rotting in your crowd. the squares with food, locate wood with canvas covers unleashed a sea of ​​heat beneath them, multicolored noise that adorn every position, every sale, every dream come true to the sound of the old banjo that child who aged, fervently recites the only notes you learned in your life, those notes leading vibrant agony in a mass of broken hopes and his broken to leave the love of his life with another soul. And then, I related to that illustrious personage, one Indian named Juan, hunter of old angels, I am ready to look beyond the pink to my room dismisses the world in a bed that is not, even by mistake, tones of sweet roses .

martes, 11 de agosto de 2015

Cazador de ángeles...

Sueño con tenerte en mis brazos una vez más. Onirismo descompuesto por la tenue batalla de mi ego. Entonces me ahogo en el alcohol, consciente de que esa acción desencadenara una cadena de eventos que probablemente me lleven a un suicidio simbólico, que llevará a un clímax terrible sabiendo que no contestarás el teléfono tú, sino él. Él, que te ha robado para si, dejándome con un manojo de mil ideas de un futuro que ya se ve demasiado lejano como para que corra tras de él. Abro el refrigerador y entre las mil y un bobadas que juntos cocinamos, de esas que tan deliciosamente te hacían reír, saco la más escueta, la más lejana. La que se cocinó antes que las demás. Y en un arranque de ira la aviento a la pared. Se rompe en mil pedazos, mientras que de cada trozo roto se asoma un ojo violáceo. Todos viéndome fijamente, como culpándome. ¿Habré sido yo el culpable? Creo que si. Pero volvería a hacerlo todo, aunque supiera que eso significa perderte de nuevo, porque sé que fue lo correcto. Nunca te entregue nada indebido, más que mi corazón moribundo, que resucitaste para luego sostenerlo en lo más alto y dejarlo caer. Por ello, en esa criatura que ahora luce un raro tono grisáceo y esta casi sin vida receto unos versos que jamás leerás. Y se los daré de comer. Seguramente los vomitará, pero no tendré que preocuparme por barrer el piso con ellos, ya que aún así los absorber y ese último festín significará su muerte segura.
Abro la ventana. Ya es tarde. El tiempo parece no haber cambiado en absoluto. Las callejuelas que veo desde mi hotel se ven repletas de gente. Miles de historias pululando vivas, ardientes, recalcitrantes en su deseo y podridas en su muchedumbre. las plazuelas con comida, los localizo de madera con sus cubiertas de lona que desatan un mar de calor por debajo de ellas, los ruidos multicolores que engalanan cada puesto, cada venta, cada sueño cumplido al sonido del viejo banjo de aquel niño que envejecido, recita con fervor las únicas notas que aprendió en su vida, aquellas notas que lideran su vibrante agonía en un cumulo de esperanzas rotas como su alma rota al irse la mujer de su vida con otro. Y entonces, emparentado con aquel ilustre personaje, aquel indio llamado Juan, cazador de ángeles viejo, me dispongo a ver más allá de los tonos rosados con que mi habitación despide al mundo en un lecho que no es, ni por equivocación, de dulces rosas…

lunes, 13 de julio de 2015

Fulana de Tal...

Refrescas mi breve visión de la vida
como si me enamoraras, dulce principesa
para que la llaga no llegue al olvido
y repercuta en mi vieja cabeza.

Desearía una amistad así, contigo…
Una que se vuelva muerte, que me llame viva.
Una amistad que se dañe en sí misma
desde el momento, en que se vuelva funesta.

Que me amaras como amigo, al hartazgo,
semilla trémula de bienaventuranza,
cruel vestigio de una gloria ya pasada.
Sencilla en tu mirar, cálida, traviesa.

Aunada en este poema caótico y desprovisto
de toda candidez, verdad y por sobre todo belleza,
aglutino las mil caras de la profecía:
degusto con claridad su legendaria proeza…

jueves, 9 de julio de 2015

Hotel Misión San José en Salina Cruz, Oaxaca...

A solo tres cuadras -unos 300 metros aproximadamente- del Parque Municipal de Salina Cruz, Oaxaca y a media cuadra del restaurante La Pasadita, donde puedes degustar platillos del mar con excelente calidad,


en la calle Pacífico, número 9, del Barrio Cantarranas, se encuentra un pequeña joya de cuatro estrellas, para aquellos que van a pasar unos días al puerto: El Hotel Misión San José.

Este pequeño hotel, casi escondido, tiene una oferta para sus huéspedes desde hace diez años a precios muy accesibles, un servicio excelente y presenta un acabado rústico, acogedor, con detalles que lo hacen único entre los hoteles de la zona, además de ser el único en el centro de la ciudad que posee alberca (Según lo que he visto solo el City Express posee alberca). Fuentes antropomórficas, cuadros  y formas que dan frescura al lugar y una apariencia cómoda al visitante, que incluso puede dar una pequeña caminata dentro de las instalaciones, que tienen en algunos descansos de las escaleras cómodos sillones para reposar o platicar, o ¿porque no, leer un poco?.








Dispone de distintos tipos de habitaciones, para amoldarse al gusto del cliente, con precios bastante justos para el bolsillo. Todas poseen aire acondicionado, televisión de cable, baño privado con ducha y toallas, escritorio y ventilador, jardín y terraza, algunas habitaciones ofrecen un frigobar. Yo iba con motivos familiares y tomé la Suite, de buen tamaño, aire acondicionado, que tiene una sala de estar que comparte con la master suite, una habitación de un tamaño muy bueno, bastante espaciosa. La sala de estar de la suite tiene un frigobar, mientras que la Master Suite tiene uno propio. Grandes espejos dan un toque especial a las habitaciones estrella de este hotel, aunque las demás habitaciones -la Junior, la sencilla y la doble- también son muy confortables. Además, puedes nadar en la alberca a cualquier hora del día, perfecto para quienes van a Tehuantepec o Juchitan y solo tienen alguna espacio en la noche o madrugada para echarse un chapuzón. Tiene una ducha para antes de meterte a la alberca, espacios cómodos si solo deseas descansar al lado de la piscina y una escaladora elíptica si deseas hacer un poco de ejercicio.










El ambiente es muy tranquilo y agradable, las personas que atienden siempre lo hacen con una sonrisa y en la mejor disposición de complacer al huésped. El restaurante tiene una oferta gastronómica buena y barata, tiene un bar con bebidas refrescantes y a buenos precios. ¡Que decir! Es un hotel que se resalta entre toda la oferta que existe en la zona. El check out es a las doce del día.







Así que si algún día visitas el Puerto de Salina Cruz Oaxaca, date un gusto y hospedaje en este hotel, para que tu experiencia en la ciudad sea completo, confortable y durable en la memoria…

lunes, 6 de julio de 2015

De nuevo Mariana...

Esta tarde lluviosa, tan agresiva, tan poderosa en su llanto, me trajo recuerdos de Mariana. No pude evitarlo, solo vinieron a mi como una marejada de sensaciones diáfanas… su sonrisa… su mirada. Me decía tantas cosas cuando me veía y al mismo tiempo me ocultaba todo. Si tan solo me hubiera querido aunque fuera un poquito… tal vez todo hubiera sido diferente en vez de ser lo que tenia que ser.

Cuando llegaban los días de lluvias torrenciales, me encantaba sentarme en algún lugar en solitario y pensar en ella. En su voz, intentaba grabarme en la memoria de forma permanente, como un tatuaje, el timbre de su voz, cosa que solo logré a medias. Sus desplantes de niña, su actitud tan femenina, tan soberbia. Dios… la sigo extrañando tanto… como me sigue doliendo.

Recuerdo perfectamente la vez que pude platicar con ella mucho más de lo esperado. Como recargo su cabeza en mi, mientras veíamos a los demás participar en concursos, sin ningún tipo de intención. Solo era algo hecho de forma tierna. La caminata en la aguja de las bombas de agua. Platicarme de su vida. O de cualquier cosa que en el momento nos dejara a gusto. Hacerla enojar…

Suena en mi cabeza la primera vez que fui consciente de que sentía algo por ella más fuerte que cualquier otra cosa. Un sentimiento que comenzaba, poco a poco, a invadir cada fibra de mi ser. Esa calidez que sonrojaba mis mejillas y me devolvía a un estado de juventud que hacía más de una década había dejado al abandono por tomar mi lugar en el mundo de los adultos. Y la culpa. Por algo que no hice. El llanto que nunca vino a mi por saberla no mía. El dolor de verla con otros y no poder hablar de esto con ella como debía ser. La barrera que ella, precavidamente, colocó entre nosotros, que funciono muy bien para ella, mas no para mi.

Pero sobre todo, recuerdo la última charla seria en una lancha. La frase “Nunca olvides que te quiero” que, irónicamente, aparecería meses después en una novela de Delphine Bertholon. Pero yo se la dije primero. Y sería verdad: en cierta forma, no he dejado de quererla, como la mamá de Madison a esta. Nunca he dejado de culparme por la parte que me toca. Nunca he dejado en mi mente que se vaya. La he retenido un poco, contra su voluntad seguramente –aunque ya hace años debido olvidarme por completo, lo cual es muy triste, por lo menos para mi– y he dejado que su sonrisa y esa mirada de color miel siga dictando parte de mi vida, por la frase que le dije siendo totalmente honesto, tal vez, por única vez en mi vida… Nunca olvides que te quiero Mariana…

Con cariño para…


¡Despierta! Ya casi es mediodía y no has llorado
en la intimidad de tus deslices.
Invocando a la Diosa de las muchas manos
no lograrás nada, mas que enojarme,
serpiente bicefala de cruentos mensajes,
desechas mi optimismo con mensajes miles
sin que pueda hacer nada al respecto,
mas que molestarme.

Si esperas enterrado en la arena hasta medio morir,
te recuerdo que hay inocentes
a los que lastimas con la podredumbre
de tu insípida alma; ¿es a ellos a los que amas?
Sacrílego miserable. solo ves por tu propio bienestar
y el de todos tus bienes, dejando de lado la circunstancia
que hicieron de ti en algún tiempo un varón con alma.

Llora por lo que te falta, pues al mundo engañas,
más no a tu propia estirpe, aquella que ha de morir
sin dejar legado otro que el fulgor de las cruentas mentiras
que dará de si para forjarse un futuro mejor que el tuyo,
pusilánime pedazo de escoria al que le dedico, sin merecerlo,
el último estertor de un muerto que de pie te arrolla…

With love to...

Wake up! It's almost noon and you have not cried
In the privacy of your slips.
Invoking the many-hands Goddess
you will not achieve anything more than angry,
bloody two-headed serpent of messages,
discard my optimism with thousands messages
without being able to do anything about it,
rather than bother.

If you wait buried in sand up to half death,
I remind you that there are innocent
that  you hurt with rot
your insipid soul; Is it them that you love?
Wretched sacrilegious. You only see for your own welfare
and all your possessions, leaving aside the fact
that made you, for some time, a man with soul.

Weep for what you lack, for deceiving the world,
but not to your own kind, the one that has to die
leaving no legacy other than the glow of the bloody lies
to give of themselves to create a better future than yours,
cowardly piece of scum that I dedicate, undeservedly,
the last gasp of a dead foot rolls you ...

domingo, 5 de julio de 2015

Estos recuerdos oscuros...

Las gotas de lluvia comienzan a caer, poco a poco, como previniendo el futuro que se avecina sobre nosotros. No sé si eso sea bueno o malo, en realidad el vacío que siento... no puede ser diluido de ninguna forma que conozca. Por lo menos a como lo veo yo. Y sin embargo me parece una sensación tan familiar. Me recuerda aquellos días de trabajo en el Lago, con esas mismas gotas cayendo a cántaros -momentos en los que regularmente nadie remaba- como queriendo lavar todos esos pecados... como queriendo borrar todo aquello que había sido hecho, que había sido cometido. No lo sé. Y esta sensación me embriaga... me produce un bienestar inaudito, sin poder dilucidar nunca porque razón. Siempre he supuesto, que se trata de un poco de tristeza complementada con una melancolía que nunca quiere dejarme solo.
A veces su recuerdo llega impertinente, agresivo. Sus ojos color miel. Su rostro blanco. Su mirada retadora a todo evento. Su sonrisa cínica. A veces esos recuerdos los entremezclo con algunos otros, sin lograr otra cosa, más que acallar brevemente, en mi cabeza, las voces que construyen ese Palacio de la Memoria al que, poco a poco, tengo de nuevo acceso. Siempre dejo de visitarlo por periodos de tiempo largos. Supongo que el escribir de nuevo también es un eco de lo que se viene... De estos tiempos que no terminan de ser oscuros...

Genesis...


Veo a una pareja pasar del otro lado del vidrio. Me encuentro cenando, sólo por tener algo en el estomago y hacer tiempo en lo que llega la hora de entrar al cine, después de meses de no asistir a uno. Y no puedo evitar preguntarme al ver a esos tórtolos, que fue lo que me sucedió para haber llegado así a este punto de mi vida. No pude evitar sentir un poco de envidia. Yo antes hacía esas cosas. ¿Cómo es que perdí todo deseo de vivir una vida así, normal? Y no se me malentienda. Amo vivir. Es solo... es solo que aquello que los demás ansían; lo que esperan. Aquello que da encanto a sus vidas. Ese tipo de cosas no las deseo ya. No me produce ninguna especie de placer ni sensación que pudiera hacer mía, por lo menos aprovechar. ¿Por qué ese desgano? Tampoco tengo idea. Sólo sé que aquello que aún deseo, lo deseo ahora más, que de joven. El tiempo, sin embargo, se ha vuelto más un enemigo embarazoso y estorboso que un aliado, dadas las circunstancias del envejecimiento y todo lo que conlleva. Cada día que se va es una oportunidad desperdiciada terriblemente. Sigo sin poder contar con los medios para hacer mis sueños realidad, más no pierdo la fe en que lograré equilibrar mi situación. Solo necesito comenzar a moverme: a elucubrar planes y a mantenerlos con vida al máximo.
La imagen de la parejita vuelve a mi cabeza y no logro evitar cuestionarme si podría intentar volver a querer esa vida, pero no obtengo por respuesta nada más que un desinterés absoluto que me enferma. Mis dos mitades pelean, me susurra cada una promesas de felicidad vacías, sin sentido. Miro hacia el vidrio, que refleja parte de lo que sucede adentro del restaurante y afuera y sonrío porque, a pesar de todo, la vida que he elegido me sigue sonriendo de frente...

jueves, 11 de junio de 2015

Natalia...

Nacida en Navidad, dulce delirio,
mujer en símbolo de antiguo pesar,
forma dispuesta de cruel litigio
que conmina al alma a despertar

Frágil cuerpo con aroma a lirio,
corona negra que ha de atravesar,
aquélla cálida mirada de mil cirios
que me conmina a regresar.

Fantasma profético; dulce idilio,
empedrada cuesta de mis corazones,
que conserva intactos mis amores.

Ten pues, por obsequio este sino
que contempla, fulguroso, mis errores,
por cuanto perdures con altos honores…

domingo, 7 de junio de 2015

Reflexión de Junio...

La vida deja, poco a poco, de ofrecerme sorpresas... Cada deseo, cada impresión, comienzan a basarse en un desgano absoluto. No pareciera serlo en primera instancia pero se van sucediendo los días, como la caída de las hojas de otoño, que flotan hacia su muerte de manera pausada, impasibles, ante  lo que se sucederá... La vida misma.
Tengo un poco de incertidumbre acerca de lo que el futuro me depara. Y... ¿Por qué no decirlo? Miedo. No a morir: eso lo he aceptado desde hace tiempo. No a morir solo... La soledad me ha pasado factura de una manera cruel pero consiente. No. Es acerca de tener que vivir un dia tras otro viendo como mis sueños se desvanecen. Y es de esa forma -muy probable es que alguien diga que me acerco a la crisis de los cuarenta años, así como lo dijeron acerca de los treinta y como seguramente sera la de los cincuenta, etc.- que me adentro en el túnel. No temeroso de lo que venga sino de no tener adrenalina en el cuerpo cuando llegue el momento de confrontar a la gran bestia...

jueves, 21 de mayo de 2015

Pequeña Violeta...

Cálida mirada que al enternecer florece,
llena de lujuria, y que al admirar satura
aquel terrible vigor del que en ti posa
la antigua llama que al amarte perece.

Desnudas el alma, como desnuda te muestras
ante la mirada atónita del acólito que acrece,
y en ese aumento deja ver la sensualidad, a cuestas
que de tu peculiar amor demuestra lo que merece.

Torre blanca, refugio que al horizonte atece
por cuanta solemnidad en tu decir evocas,
elocuente mirar de cuyos labios amanece
la tenue nota que en mi soñar provocas.

Poesía sin letras, formas dulces, licencioso ente
que simulas el cielo en cada jugada.
Trémula, libertina, siniestro placer que fenece
en el beso que niegas y que me enloquece.

Lolita que de tanto brillo en la sensatez florece
súbito clamor de lo que en mí despiertas
y das, a cada pupilo, más de lo que ofrece;

mujer sibarita que en cada alma, deseo, viertas…

miércoles, 20 de mayo de 2015

Talk between divine...

Virgilius                                                                                                                        Beatrice

Greetings blessed Goddess
you descend luminous throne
What dirimes in this abbey,
that the lower depths paradise?

I come to you for a commission,
glorious ancient poet destination
that red keys world
cruel way was prepared.

It is my hope that guies
the man who longs for me
the sigh of one who gives everything,
and you take it to its former glory.

My sweet and divine lady:
your wish is for my livelihood
what my runs attentive
by now describe the environment

Tell me your name and there will be no delay
your request as sanctified by faith,
the light that made you lose with honor
to tell this humble spirit to do

His name is Dante and you will hear from him
by faith in you, poet of old,
He has been deposited since I was novel.
Right is your word give shelter.

And when you have crossed the valley of sorrow
and the mountain of the wicked repentance,
I'll meet you at the foot of the green valley
and he and I will continue our way.

So, after saying goodbye
I began the trek
that the holy lady had to go
by my steps to the golden forest ...

Charla entre divinos...

Virgilius                                                                                                                                        Beatrice

Saludos bienaventurada Diosa
que desciendes del luminoso trono
¿Qué dirimes en esta abadía,
que del paraíso bajas a lo más hondo?

Vengo a ti por un encargo,
glorioso poeta del antiguo destino,
que en las claves rojas del mundo
se preparó tan cruel camino.

Es mi deseo que guies
al hombre que de mí añora
el suspiro de aquel que todo lo da,
y lo lleves a su antigua gloria.

Mi dulce y divina señora:
tu deseo es para mi sustento
de lo que en mi corre atento
por describir el entorno de ahora

Dime su nombre y no habrá demora
en tu petición tan santificada por fe,
que la luz que te ha hecho bajar con honra
a decirle a este humilde espíritu que hacer

Su nombre es Dante y deberás saber de él
por la fe que en ti, poeta de lo antiguo,
ha depositado desde que era novel.
Justo es, que tu palabra le dé cobijo.

Y cuando hayas recorrido el valle del dolor
y la montaña del arrepentimiento impío,
yo te encontraré al pie del verde valle
y seguiremos el y yo nuestro camino.

Así pues, después de despedirme
comencé la ardua jornada
que de la santa señora tuve al irme

por sobre mis pasos a la selva dorada…

jueves, 7 de mayo de 2015

Some loose thinking...

I was willing to see you happy in the end, having no alternative, but did not hear from you and could not confirm your happiness, I really hope you are very happy: like you, and there has been no hope that way forever: that you're the yardstick higher, the one for me. Those for whom would die without having been intended for me. The woman I loved more than anything ...

Algún pensamiento suelto...

Dispuesto estuve a verte feliz, al final, sin tener otra alternativa y aunque no supe más de ti y no pude confirmar tu felicidad, realmente espero seas muy feliz: como tú, no ha habido ninguna y espero sea así por siempre: que tu seas la vara de medir más alta, la única para mi. Aquella por quien estaría dispuesto a morir sin que haya sido destinada para mi. La mujer que he amado más que a ninguna…

martes, 5 de mayo de 2015

Undetermined sonnet...

As you look at me with stubborn bravery
with the sweet pleasure that cry,
diluting it in pleasure play
your way in the future of Love.

Effigy of dim light and bitter
that you illuminate in the past,
and diffused lights in the light that overwhelms
the truth of what you loved.

My soul, cruel and foolish negligence:
darker side of destiny,
again for me, which prey envy.

As the old gentleman got
sinister wisdom: perfidy
because the soul sprouted and got ...

Soneto indeterminado...

Como el terco valor en que miras
al dulce placer que produce clamor,
al diluir que en el placer tocas
tu cariño en el devenir de Amor.

Efigie de luz tenue y amarga
que en el pasado iluminaste,
y trasluces en la luz que embarga
la verdad de aquello que amaste.

Alma mía, cruel y fatua desidia:
vertiente del más oscuro destino,
vuelve a por mí, cual rapaz envidia.

Como de mi antiguo señor tuvo
siniestra sabiduría: perfidia
que por el alma brotó y obtuvo…

miércoles, 29 de abril de 2015

Una de tantas reflexiones...

“Se usan las atrocidades de los demás para justificar las propias…”

Muy buena frase. Y muy cierta en mi caso. Sin embargo, ¿Cómo dejas de justificar algo que, a tus ojos esta bien? ¿Cómo separa esa subjetividad disfrazada de objetividad? En todos mis años no he comprendido, quizá sea una respuesta tan fácil que ha paseado delante de mis ojos sin darme cuenta, o a lo mejor es tan complicada que se viste de vivos colores y exorbitantes cantidades de bisutería para camuflarse delante de mi… Y sin embargo, lo es todo. La maldad que poseo nunca la he negado pero no es tan fácil mostrarla al mundo sin provocar una reacción francamente previsible. Creo que sería como negar que estas enamorado cuando tu propio lenguaje corporal se vuelve tan obvio, que la misma respuesta es, en sí, una muestra de ese amor…

¿Que sucede, sin embargo, cuando tu ignoras tus propias atrocidades? Yo he vivido toda mi vida cargando con los remordimientos de todo aquello que hice mal, sabiendo perfectamente que atrocidades he cometido e incluso sé a que círculos infernales iré -porque no es uno el que me esperaría, así de mal he pecado- pero hay personas que los niegan y que incluso, no se dan cuenta de ese mal, por considerar sus acciones irrelevantes en cuanto a recordarlas. Y es cierto, para ellos no es malo, tal vez por ese cúmulo de experiencias que nos da la educación que se nos inculca y en general el trato con el mundo que tengamos, pues las percepciones suelen cambiar bastante a partir de cada persona. ¿Cómo combates eso? No lo sé. Y creo que es la respuesta más buscada por mi a lo largo de tantas décadas, sin poder obtener una respuesta satisfactoria jamás. Como cuando tienes que dejar libre a un criminal, sabiendo que el crimen del que originalmente se le acuso sí fue cometido por el, pero con tantos huecos legales que es imposible someterlo de forma que lo ves partir, a sabiendas de que no tendrá su merecido. ¿Qué el karma le tomara a cuenta, como muchos dicen? He aprendido por experiencia propia que en contadas ocasiones el karma te cobra factura, pero muchas veces te la cobra por otras cosas, de modo que si esperas que la vida te cobre venganza por algo que alguien te hizo, a lo mejor el tipo que te la hizo pagara por otra cosa pero tú no obtendrás claro pago por sus acciones, más sin embargo, pareciera que cada vez que tú haces algo el karma te lo cobra de inmediato. Alguien me dirá que esa es una percepción personal, que no sabemos si las demás personas están pasando por lo mismo. Pero… ¿No se sienten frustrados cuando esperan retribución y no saben si ya paso? una clara acción de la vida, por cierto, e igual, si a la otra persona le fue mal, probablemente tu ni te enterarás y eso puede causar una sensación de rencor, de frustración, que se va acumulando poco a poco. Si puedes dejar salir ese tipo de cosas de tu sistema, considerate afortunado, que si no… bueno, si no, pues te transformarás en un receptor sin control de ira que un buen día, en el momento más inesperado, pueda salir libre, llevándote a una vorágine de la que no puedas salir con bien. Es solo una reflexión y al mismo tiempo, un escrito de desahogo, por toda la ira que se sigue acumulando en mi sistema, inexorablemente…

lunes, 30 de marzo de 2015

Una volta... (Tradotto in italiano con l'aiuto di Google Translate. Una scusa se qualcosa non va tradotta e grazie se qualcuno ti vede dettaglio e mi aiuta a migliorare ...)

C'è stato un tempo in cui faccio il mio desiderio. Non ho mai fatto nulla, ma mi sono sentito ribollire il sangue e quella sensazione rimasto per sempre. C'era un giovane uomo. Un angelo la cui bellezza illuminata lunga fiamma della passione inutile come era naturale: in un solo caso è stato un "ciao" e era appassito a causa delle stesse circostanze, che non generano reazioni o lei o la mia.
C'è stato un momento in cui ho sentito la giovinezza perduta e che vogliono tornare a un corpo con le tracce dell'età già avanzata. Una scintilla che, per un momento, acceso di modo che è esplosa in tutta la sua magnificenza, come se per mostrare al mondo che potrebbe accendere la fiamma di un amore che mai prosperare. Una sensazione che appena scaturiva da un buco dove una volta aveva un battito cardiaco e dove ora solo le ceneri erano.
C'è stato un tempo in cui ho finto di amare in forma completa. Hit. Sincere. Per uno straniero. Forse pensa di quell'avventura potrebbe prendere me alla sprovvista mi ha mille e una cosa, solo per retornarme lentamente il mio mondo con una lezione di quello che vorrei essere abbastanza per rilanciare la distanza dai loro occhi luminosi dolce dono età All'inizio in cui la bellezza tante vittorie agenda.
C'è stato un tempo in cui ho dato il mio cuore a uno sconosciuto. E ho capito subito che questo breve piaga nella tappezzeria del mio tempo mi avrebbe dato un dolce ricordo del tempo ha fatto finta di essere un giovane che amava un giovane sconosciuto ...

One time...

There was a time when I make my desire. I never did anything, but I felt my blood boil and that feeling stayed forever. There was a young man. An angel whose beauty lit long flame of passion pointless as it was only natural: in only one case was a "hello" and was as withered as a result of the same circumstances, which do not generate reactions or her or mine.
There was a time when I felt the lost youth and wanting to return to a body with traces of the already advanced age. A spark that would, for a moment, turned on so that exploded in all its magnificence, as if to show the world that could ignite the flame of a love that never prosper. A feeling that just sprang from a hole where once had a heart beat and where now only ashes were.
There was a time when I pretended to love in a complete form. Hit. Sincere. To a stranger. Maybe think of that adventure could take me off guard showed me a thousand and one things, only to retornarme slowly my world with a lesson of what I would be enough to revive the distance from their eyes bright sweet age gift Early in which the beauty many victories agenda.
There was a time when I gave my heart to a stranger. And I knew immediately that this brief sore in the tapestry of my time would give me a gentle reminder of the time he pretended to be a young man who loved a young complete stranger ...

Una vez...

Hubo una ocasión en que me gano el deseo. Nunca hice nada, pero sentía mi sangre hervir y esa sensación se quedo por siempre. Hubo una joven. Un ángel cuya belleza encendió por mucho tiempo la llama de una pasión sin sentido pues era solo física: solo en una ocasión hubo un “hola” y fue tan marchito, producto de las mismas circunstancias, que no genero reacciones ni de ella ni mías.
Hubo una ocasión en que sentí la juventud ya perdida deseando regresar a un cuerpo con las huellas de la edad ya avanzadas. Una chispa que quiso, por un breve instante, encenderse de forma que estallara con toda su magnificencia, como queriendo mostrarle al mundo que podía encenderse la llama de un amor que nunca prosperaría. Un sentimiento que solo nacía de un hueco donde antes había latido un corazón y en donde ahora solo se hallaban cenizas.
hubo una ocasión en que fingí amar de una forma completa. Atropellada. Sincera. A una desconocida. Tal vez pensar en que esa aventura pudiera tomarme desprevenido me enseño mil y un cosas, tan solo para retornarme lentamente a mi mundo, con una lección de la cuál me bastaría para renacer a la distancia de sus ojos brillantes por el dulce regalo de la edad temprana en la cual la belleza se agenda muchas victorias.

Hubo una ocasión en que le entregue mi corazón a una desconocida. Y supe de inmediato que esa breve llaga en el tapiz de mi tiempo me entregaría un tierno recuerdo, de la vez en que fingí ser un joven que amaba a una joven y completa desconocida…

viernes, 20 de marzo de 2015

In the darkness...

A simple touch of your hand enough. You kept your sanity until now, that frantic although silent, I go crazy without knowing love. With the darkened room I feel your hands down my face. Recording the journey with your mind. Feeling every curve, every line. I'm sure you memorize every moment of exquisite pleasure, silent. You start by my eyes, whose stroke you gently outlining, to complete the entire form, and then separating your hands to continue a bumpy road, with the sole purpose of completing an image that tie it in your head there, information, about my face. Every move is slow, smooth. Sometimes your fingers come off my skin, but small hairs, invisible, provide a barrier that protects the environment, tighten, causing small as they are, an exquisite sensation. I had never felt this way with anyone. Just you and me. In a moment that can encompass all eternity.
Now with the dorsal part of your hand between your knuckles mean, you begin to stroke again. This time you are looking for new routes mark on my face with the back of your hand. My feelings begin to multiply, while all terminals are tightened my skin pleasure. They are foreign to my feelings. No one had ever touched me like you do right now, trying to rebuild, blindly, my way in your memories. You too can feel things, I know but I can not see you. Your hand is small, so walking path and enjoy more slowly. All this wealth of experience certainly is serving. You'll never see me the same way, now that you've taken a path that neither you nor I will return unharmed. Hurting us with that feeling of distance that enervate us forever, while you end eventually your journey.
Now it's my turn. But I begin by shaping your lips, making my pilgrimage even more slowly. This is a highly sensitive area, we know from experience, but never put us to investigate how deep may be trademarks transit stop for that. And when I finish, I begin to move my fingers, tucking my hands slowly without you noticing until it is too late. Then, as a final step, I take full your face in them. Your form is mine. And in the darkness of nothing that has allowed us to take this step without knowing it, I approached my lips to yours, do not resist the ultimate pleasure that we were prohibited ...

En la oscuridad...

Un simple roce de tu mano basta. Has mantenido la cordura hasta este momento, en que frenética aunque callado, enloquezco, sin saberlo, de amor. Con la habitación a oscuras siento tus manos recorriendo mi rostro. Grabando el recorrido con tu mente. Sintiendo cada curva, cada linea. Estoy segura de que memorizas cada instante de un placer exquisito, callado. Comienzas por mis ojos, cuyo trazo vas delineando delicadamente, hasta completar la forma completa, y separando entonces tus manos a que sigan un camino desigual, con la única finalidad de completar una imagen que empate lo que en tu cabeza hay, de información, acerca de mi cara. Cada movimiento tuyo es lento, suave. En ocasiones tus dedos se despegan de mi piel, pero los pequeños vellos que, invisibles, proporcionan una barrera que la protege contra el medio ambiente, se tensan, provocando, pequeños como son, una sensación exquisita. Nunca había sentido esto con nadie. Solo tu y yo. En un momento que puede abarcar toda una eternidad.
Ahora con la parte dorsal de tu mano la media entre tus nudillos, comienzas a acariciarme de nuevo. Esta vez buscas marcar nuevas rutas en mi rostro, con la parte posterior de tu mano. Mis sensaciones comienzan a multiplicarse, mientras todas las terminales de mi piel se tensan de placer. Son sensaciones extrañas para mi. Nadie me había tocado así, como tu lo haces en este momento, intentando reconstruir, a ciegas, mi forma en tus recuerdos. Tu también sientes cosas, lo sé aunque no puedo verte. Tu mano es pequeña, así que recorre más camino y lo disfrutas lentamente. Todo ese cúmulo de experiencias ciertamente esta sirviendo. No volverás a verme de la misma forma, ahora que has tomado un camino del que ni tu ni yo podremos volver ilesos. Lastimándonos con ese sentimiento de distancia que nos enervará por siempre, mientras que terminas, finalmente, tu recorrido.

Ahora es mi turno. Pero yo comienzo por darle forma a tus labios, haciendo mi peregrinaje aún mas despacio. Esa es una zona altamente sensible, lo sabemos por experiencia, pero nunca nos ponemos a investigar que tan profundas pueden ser las marcas que deje transitar por todo ello. Y cuando acabo, comienzo a pasar mis dedos, acomodando mis manos lentamente, sin que te des cuenta hasta que ya es muy tarde. Entonces, como paso final, tomo por completo tu rostro en ellos. Tu forma es mía. Y en la oscuridad de la nada que nos ha permitido dar este paso sin saberlo, acerco mis labios a los tuyos, que no oponen resistencia al último placer que nos era prohibido…

martes, 10 de marzo de 2015

Chronicles of hospital (I)...

It's two o'clock and thirty-six minutes on any given day. I am the only person awake in the room of General Hospital of La Raza. -45 Seats each module in total if no more- chairs consisting of three cold metal are occupied by one or two. From 45-50 dreams. Hopes of being. God Bless You. Lifetime. From 45-50 lives together in a space of time, by an inexorable reality: the hope that someone close to them, just some floors have good health, with the result that we can not help but feel a strange empathy.
I ponder witnessing these days, the pain of dozens of people, including people close to me, because in each day there has been death after death, even when life histories are. Fortunately, many more. But those few deaths they touch one of a brutal, merciless. Over and my life I have visited many hospitals in this great city and even other states of the Mexican Republic, so that these feelings do not cease to be familiar, almost like my day job, with the same level of vigilance, but with a completely different, infernal stress, which is palpable and smells around here. Even I think many people would step on, even for one hour, these sites; compenetrarse in a different context in which they live every day, because really, there are people who have never set foot in a hospital. And here you can learn to appreciate something as precious as life itself. This experience can change a life, not the patient but the family that remains uncertain, the expected wear. The friend who sacrifices a little of your time to someone with whom you share a moment of life. Someone wanted. A life that undoubtedly can grow as a human being as a result of being trapped in the limbo that means staying twenty-four hours struggling in a rational madness, while another person is torn between life and death. For it is in these places sometimes the soul of people shines with greater intensity that can ...

Crónicas de hospital (I)...

Son las dos de la mañana con treinta y seis minutos de un día equis. Soy la única persona despierta en la sala del Hospital General de La Raza. Cada módulo de asientos -45 en total si no es que más- que consta de tres sillas de metal frío, están ocupados por una o hasta dos personas. De 45 a 50 sueños. Esperanzas de bienestar. Salud. Vida. De 45 a 50 vidas unidas en un espacio de tiempo, por una realidad inexorable: el deseo de que alguien cercano a ellos, solo por algunos pisos tenga buena salud, dando como resultado que no podamos evitar sentir una extraña empatía.
Reflexiono sobre haber sido testigo en estos días, del dolor de decenas de personas, incluyendo gente cercana a mi, pues en cada día ha habido deceso tras deceso, aún cuando las historias de vida son, afortunadamente, muchísimas más. Pero esas pocas muertes lo tocan a uno de una forma brutal, sin piedad. A lo largo de mi vida he visitado tantos hospitales de esta gran ciudad e incluso de otros estados de la República Mexicana, por lo que esos sentimientos no dejan de ser familiares, casi como mi trabajo cotidiano, con el mismo nivel de desvelo, pero con un estrés totalmente distinto, infernal, que se palpa y huele en estos lares. Incluso creo que mucha gente debería pisar, aunque fuera por una hora, estos sitios; compenetrarse en un contexto distinto en el que viven día con día, porque de verdad, hay gente que jamás ha pisado un hospital. Y es que aquí se puede aprender a valorar algo tan valioso como la vida misma. Esta experiencia puede cambiar una vida: ya no la del paciente, sino del familiar que permanece en la incertidumbre, en la desgastan espera. La del amigo que sacrifica un poco de su tiempo para alguien con el que comparte un momento de vida. Alguien querido. Una vida que, indudablemente, puede crecer como ser humano a raíz de quedar atrapado en el limbo que significa permanecer veinticuatro horas debatiéndose en una locura racional, mientras que otra persona se debate entre la vida y la muerte. Porque es en estos lugares donde a veces el alma de las personas brilla con la mayor intensidad que puede…

martes, 24 de febrero de 2015

Hay mujeres...

Hay mujeres que mienten mientras te aman,
mujeres que te odian mientras te privan
de la verdad absoluta y te humillan,
mujeres con sabor a nota.

Hay mujeres que se nutren de la envidia
de otras mujeres, sin darse cuenta
de que la mejor demora en el alma
es ensombrecerla con ingentes demoras.

Prodiga llave que da a luz al mundo,
porque de ella todo nació, trémulo, vagabundo.
instante que quema al absorberte su mirada
y provocar de la ira enjuto.

Hay hombres que hacen esto y más,
sin el encanto de una mirada, de una voz
que te orillen al éxtasis del mundo
cuando te dicen “te amo”.

Hay mujeres que son vida y muerte en uno;
espasmo del origen de la vida: cetro y corona.
Luz y oscuridad, abertura y pagoda

de la sonrisa más simple…

There are women...

There are women who lie as you love,
Women who hate you while you deprive
of absolute truth and humiliate you,
women with flavor notes.

There are women who are fed by envy
other women, without realizing
that the best delay in the soul
is cloud it with huge delays.

Lavishes key that gives birth to the world,
because of her all born, shimmery, tramp.
instant burning to absorb his gaze
and cause the lean anger.

There are men who do this and more,
without the charm of a look, a voice
orillen you to ecstasy World
when you say "I love you".

There are women who are life and death in one;
spasm of life: scepter and crown.
Light and darkness, opening and pagoda
Smile more simple ...

Petite (Soneto en cuatro sonrisas)...

Diosa de cruel pecado, que sostienes
en una mano la verdad, impura
por cuanto hacemos vicio y cura
y en otra aquel sexo en ciernes.

Mujer de mortal pecado, disciernes
sobre mi pecho distinción absurda,
blasfemia que mi inocencia jura
e invocas mi corazón, que terne.

¡Describe en tu delirio usura,
exaltare por cuanto que injieres
la duda de mi corazón que tura!

Deleita mi lujuria porque vives,
terrible inocuidad que perdura

en cada una de mis locas sienes…

lunes, 2 de febrero de 2015

Sobre hacer el amor...

Hay una película de Roberto Rodríguez de 1949: “Dicen que soy mujeriego” con Sara García, Pedro Infante y Silvia Derbez, entre otros. En una escena de la película, tendidos tanto Sara García, quien está en el personaje de la abuela, como Pedro infante en hamacas, en el patio de la hacienda, charlan acerca de la naturaleza coqueta y sinvergüenza de Infante con las mujeres, de quienes tiene varias amantes y de pronto, él se encuentra interesado en oír, de propia boca de su abuela, un poco de la historia de ella surgiendo –en mi opinión muy personal- una simple y poderosa pregunta…

—… ¿Por qué no me platica como le hizo el amor mi abuelo?...

En una época donde regularmente relacionamos una pregunta así con tener sexo, la primera ocasión que vi esa película, quede intrigado. No creo que sean pocas las almas que incluso pudieran escandalizarse sin comprender el contexto de la pregunta. Sin embargo, la respuesta dada por Sara García sigue motivando el que, siendo yo en ese aspecto bastante chapado a la antigüita, haya determinado esa frase como eje de mi visión tan particular de la vida en ese rubro: el amor.
Desde aquella película no he vuelto a vincular la frase “hacer el amor” con el sexo solamente, sino más bien atañéndole a “hacer el amor” todo acto que tiene por objetivo conquistar el corazón de una mujer o un hombre con un fin sublime, eterno. Hacerle el amor a una persona, en mi humilde opinión, no es simplemente “ligársela”, buscar una aventura, tal vez satisfacer un deseo de índole carnal, sino una meta mucho más alta: un elegir a alguien no solo para un rato. No… para toda la vida. Porque en estos tiempos donde muchas parejas se plantean solamente el estar hasta que dure el amor, que se casan con la frase “si no funciona total, me divorcio” tatuada en sus frentes. No hay una meta de por vida porque según muchos, ya la época ha cambiado. Una chica a la que respeto mucho y que escribe muchísimo mejor que yo, me comentaba algo al respecto y es un muy buen punto. Si puedo darle, desde ahora, una nueva relevancia al acto sexual como un acto de amor propio, como ella bien lo dice. Pero seguiré viendo eso de hacerle el amor a alguien, como un proceso total, del que ahora, gracias a ella, puedo involucrar el sexo como parte integral de ese proceso y no como un simple acto fisiológico.respeto profundamente a los que piensan de otra forma, no hay necesidad de que alguien siga lo que pienso, esa es una decisión muy personal. Solo creo vehementemente en que así deben ser las cosas en el mundo que yo me he forjado a mi alrededor. He experimentado el “hasta que el amor se acabe” y me he quedado tan vacío, tan falto de algo, de una chispa, de ese extra que incendie mi corazón. Y aunque es cierto que es solo en la mayoría de las películas donde pueda verse eso, porque ese amor eterno dura lo que dura la misma cinta, he podido ser testigo de ejemplos de amor que han durado, efectivamente, toda una vida.
Hacerle el amor a alguien debe ser delicioso. Digo, tener sexo por supuesto que lo es. Pero si es en exceso placentero el que uno goce del acto sexual, provocar el gozo de la otra persona, para mi, lo es igual o hasta más. Aun así, falta algo: algo que complemente no solo a dos personas en un estado carnal, sino que evoque una sensación en el alma, algo extremadamente gozoso; una notita con un “te quiero”, el deseo de permanecer o estar al lado de otro, que la vida con otra persona se vuelva parte importante de nuestra vida, no solo algo más. Esto perseguí durante tanto tiempo, aunque he terminado por caer en una relación de amor con mi propia soledad, dadas las características de mi intensa personalidad.
Persigo una meta que en mi infancia no se veía tan lejana como ahora, que me enfrento a un corazón endurecido, frío. Casi muerto. Inerte. Pero una pequeña chispa, al parecer, sigue encendida: la chispa de la esperanza. De que el amor, efectivamente, no es como lo pintan, como no sea de maquillaje barato como en algunos casos. Y viendo al esquema amoroso con el vestido con el que siempre ha estado, por muy difícil que sea la adaptación, puede uno sobreponerse, siempre y cuando no nos dé miedo enfrentarnos a algo que es, en realidad, para tantas personas, una aventura completamente desconocida…

jueves, 8 de enero de 2015

El pulso responde...

El pulso responde cuando el corazón late...
el corazón late cuando la pasión aflora...
la pasión aflora cuando el amor estalla...
el amor estalla cuando la mirada llora...

Tu mirada llora de amor, es la savia
que provoca que mi corazón lata de prisa
por cuanto mi pasión solloza, provocativa
y mi pulso se detiene, grita, llora...

El puso mata cuando se detiene,
cruel pasión del cuerpo hacia la vida,
amor infinito que se desvanece,
corazón que aflora cuando el animo canta...

miércoles, 7 de enero de 2015

The faint dance of desire...

He slowly removes her clothes, as she closes her eyes and feels his livid grow. That warmth that rises slowly from her pussy until her cheeks redden. Raise your arms out to her blouse, revealing those, well shaped, upright, skin-small breasts every touch, which causes a small electric convulsion, causing a muffled interspersed with a short groan, laugh full of pleasure . He knows and is dedicated for a moment to kiss and lick the bust, first stop of pleasure that have long desired and now, in this place, that park alone can search. They had been there a while and no soul had peeked at that time. And then the blush was telling the time until I explode with a desperate kiss, full of passion.
Then drop your arms awkwardly trying unsuccessfully her bra. She lets out a small laugh and a bit of its lethargy easily unzips what it cost him both without achieving any result, when all the time as saying "silly, let me". The yields and blush, embarrassed. A kiss tells you to move on, that should not stop. Then resumes with gentle pace, taking and caressing her breasts. She closed her eyes, can only feel every sensation. Every touch, every kiss him, direct to your skin, it causes an indescribable sense of joy. Never someone had touched as well. She loved him, it was true, but now the pure pleasure, a passion that seemed insane, ruled his mind, inducing to think things sane probably not even think. This was just an extraordinary warmth. And he did not mind in the least. The sense of danger that anytime someone could see them, maybe call a patrol, had excited as never before. And she was willing to give in, even if it was only once all these adventure that was happening deliciously.
But the violent spasm that shook like that, when I come to her sex and her tongue began to explore every inch, shook. That I do not know.What a terrible joy!What a pleasure felt now! and his hands took her hair, pulling all he could for her. She wanted him inside. I wanted to feel it, but could not get rid of such impressions. The effect of his tongue on her clit gave her things, her mind was completely blank, as if ready to receive whatever he may cause.
And he knew it. You could read well the head, the next step left in an absolute ecstasy: Unable to resist more and maybe skipping the pleasure of a blowjob to her prize could have offered, simply got up, grabbed her firmly by the waist and high back and pulled towards you, pooling their sexes and before he could respond with pleasure and without leaving your head as a powerful orgasm, born of sudden change, entered her, causing her close to again her eyes as she hugged him. The bench was just perfect: I had the perfect height for the knees still could accommodate sex inside her, thrusting aggressively, but taking over of the latter a rather slow, rhythmic swing. And only the moans of both the interlaced sweat, one twisted body in the purest form of carnal bliss, formed in an endless spiral of delicious pleasure: irrepressible avatar of the craziest desires clashed irreversibly tied up for a while and place outside if: this was at this time his love. No they did: it was already there and we only molded to the motion of her hips.
How will dance lasted? Only they would know the end. The final orgasm, shared, made them do their heads back simultaneously while trying to unravel every sensation and enjoy it more intensely. She was leaning heavily on banking, while panting heavily; every ounce of strength left him now while his will a moment relaxed. I wanted to say so many things. But he could not. All that love had just demonstrated that a purely carnal act, but it evoked an analogy with what your heart and it felt mutual form.
I slowly stood up. He was very tired, but it was worth it. I had never communicated with anyone like that, just actions. With the body. With a longing, a desire which robbed the will to fight. Only he had to do something. That moment would go with forever ...

La tenue danza del deseo (I)...

Él le quita lentamente la ropa, mientras ella cierra los ojos y siente su lívido crecer. Ese calorcito que va subiendo lentamente desde su sexo hasta enrojecer sus mejillas. Levanta los brazos para que la blusa salga y deja al descubierto esos pechos pequeños, bien formados, erguidos, a flor de piel cada toque, que le provoca una pequeña y electrizante convulsión, provocándole una risa ahogada entremezclada con un gemido corto, lleno de placer. Él lo sabe y se dedica por unos momentos a besar y lamer ese busto, primera parada del placer que tanto han deseado y que ahora, en ese lugar, ese parque solitario, pueden buscar. Llevaban allí un rato y ningún alma se había asomado en ese tiempo. Y entonces el rubor fue indicándoles el tiempo hasta que estallo con un beso desesperado, lleno de pasión.
Entonces sus brazos intentan torpemente soltar, sin éxito, su brasier. Ella suelta una pequeña risa y saliendo un poco de su letargo desabrocha fácilmente lo que a él lo costó tanto sin lograr resultado alguno, viéndolo todo el tiempo como diciendo “tontito, déjame a mi”. El cede y se ruboriza, apenado. Un beso le indica que debe seguir adelante, que eso no lo debe detener. Entonces reanuda con  suave ritmo, tomando y acariciando sus senos. Ella, cerrados los ojos, solo puede sentir cada sensación. Cada roce, cada beso de él, directo a su piel, le produce una sensación inenarrable de gozo. Jamás alguien la había tocado así. Lo amaba, era cierto, pero ahora el placer puro, una pasión que se antojaba insana, gobernaba su mente, induciendo a pensar cosas que seguramente en su sano juicio no pensaría siquiera. Esto solo era una calentura extraordinaria. Y no le importaba en lo más mínimo. La sensación de peligro, de que en cualquier momento alguien pudiera verlos, tal vez llamar a una patrulla, el había excitado como nunca antes. Y ella estaba dispuesta a abandonarse, aun cuando fuera una sola vez, a toda esa aventura que se estaba sucediendo de manera deliciosa.

Pero el espasmo violento que la movió de esa forma, cuando el llego a su sexo y con su lengua comenzó a recorrer cada centímetro, la sacudió. Eso no lo conocía. ¡Que terrible gozo! ¡Que placer sentía ahora! ya sus manos tomaban su cabello,  jalando lo más que podía hacia ella. Lo quería adentro. Quería sentirlo, pero no podía desembarazarse de tales impresiones. El efecto de su lengua en su clítoris le producía cosas, su mente estaba completamente en blanco, como si estuviera preparado para recibir todo lo que él pudiera causarle.
Y él lo sabía. Podía leerle tan bien la cabeza, que el siguiente paso la dejó en un éxtasis absoluto: Sin poder resistir más y saltándose quizá el placer de alguna felación que ella en premio pudiera haberle ofrecido, simplemente se levantó, la agarro con firmeza del talle y la parte alta de la espalda y la jalo hacia si, juntando sus sexos y sin darle tiempo a responder y con el placer sin salir de su cabeza en forma de un potente orgasmo, nacido del cambio tan brusco, la penetró, provocando que ella cerrara de nuevo sus ojos mientras lo abrazaba. La banca simplemente era perfecta: tenia la altura perfecta para que el, de rodillas todavía, pudiera acomodar su sexo dentro de ella, arremetiendo de forma agresiva, pero tomando con el paso de los segundos un vaivén más bien lento, rítmico. Ya solo los gemidos de ambos, el sudor entrelazado, un solo cuerpo retorcido en la más pura forma del gozo carnal, se formaban en una espiral interminable de delicioso placer: avatar incontenible de los más locos deseos que chocaban irreversiblemente, maniatados por un tiempo y lugar fuera de si: este era en este momento su amor. No lo hacían: ya estaba allí y solo lo moldeaban al compás del movimiento de sus caderas.
¿Cuanto habrá durado la danza? Solo ellos lo sabrían al final. El orgasmo final, compartido, los hizo hacer sus cabezas hacia atrás, simultáneamente, mientras intentaban deshilachar cada sensación y disfrutarla más intensamente. Ella se recargaba pesadamente sobre la banca, mientras el jadeaba intensamente; cada gramo de fuerza lo abandonaba ahora, mientras su voluntad se relajaba un momento. Quería decirle tantas cosas. Pero no podía. Todo lo que la amara acababa de ser demostrado en ese, un acto puramente carnal, pero que evocaba una analogía con lo que su corazón y el de ella sentían de forma mutua.
Se levanto poco a poco. Se encontraba muy agotado, pero todo había valido la pena. Jamás había comunicado con nadie de esa forma, con solo acciones. Con el cuerpo. Con un ansia, un deseo que arrebataba las ganas de luchar. Solo le quedaba por hacer algo. Ese instante se iría con el por siempre…