viernes, 11 de septiembre de 2015

Reflexión de Septiembre...

Ya tengo demasiado tiempo sin escribir, y no se me ocurre nada; sin embargo, desde hace tiempo me seduce la terrible ansiedad de, precisamente, hacerlo: escribir algo, lo que sea. Así que he decidido escribir algo sin sentido, comenzar de esta forma, ver que sale…
La ventaja de un corazón muerto es que algunos aspectos de la vida he podido disfrutarlos de una forma más abierta. Mas mundana. Mas sencilla. Y sencillo para mi, en muchos aspectos de mi personalidad, no es fácil. Y sin embargo, he disfrutado cada instante, aunque lo difícil ha sido intentar –porque aún no lo he logrado– despertar de alguna forma. Me la he pasado en zozobra. No he ido a museos, ni he salido siquiera a caminar. No he retomado todas esas cosas que ya comenzaba a realizar en compañía de otras personas: gente que me inspiraba, que me animaba. Y aunque me vuelve loco no poder reiniciar mis labores cotidianas, me he encontrado divertido echando la flojera, como nunca lo había hecho.
Aún así, esto debe terminar. Ya no lo soporto: una increíble melancolía ha hecho presa de mi y sostiene una cruenta batalla en contra de mi decidir. Y yo, en medio, no sé como salir de mi situación. ¿Fuerza de voluntad? Ya sé que se requiere. Pero no logró encontrar la forma, máxime a que no puede depender de la ayuda de nadie…

Hoy tuve un sueño con mi ángel de la guarda. Mi hermosa Rafaela me cuestionaba mi forma de ser, cosa que me pareció un poco divertida, porque a final de cuentas no he logrado cambiar aquello que esta tan profundo en mi mente y que me define. Lo curioso es que no me sorprendo en mi sueño que ella me elevara tal cuestión, pienso que a final de cuentas en todos los sueños en los que ella me ha dado del honor de estar, jamás me había comportado de otra forma que no fuera tierna con ella, aunque no puedo evitar preguntarme: ¿Si ella nunca me había visto en esa faceta de mi personalidad, como es que supo qué reclamarme? En fin, creo que jamás lo sabré. Y sin embargo siempre es tan relajante verla. Siempre son los sueños en los que ella aparece los que me provocan reparo en mi estado psicológico. Siempre me llena de paz mental…