lunes, 30 de marzo de 2015

Una volta... (Tradotto in italiano con l'aiuto di Google Translate. Una scusa se qualcosa non va tradotta e grazie se qualcuno ti vede dettaglio e mi aiuta a migliorare ...)

C'è stato un tempo in cui faccio il mio desiderio. Non ho mai fatto nulla, ma mi sono sentito ribollire il sangue e quella sensazione rimasto per sempre. C'era un giovane uomo. Un angelo la cui bellezza illuminata lunga fiamma della passione inutile come era naturale: in un solo caso è stato un "ciao" e era appassito a causa delle stesse circostanze, che non generano reazioni o lei o la mia.
C'è stato un momento in cui ho sentito la giovinezza perduta e che vogliono tornare a un corpo con le tracce dell'età già avanzata. Una scintilla che, per un momento, acceso di modo che è esplosa in tutta la sua magnificenza, come se per mostrare al mondo che potrebbe accendere la fiamma di un amore che mai prosperare. Una sensazione che appena scaturiva da un buco dove una volta aveva un battito cardiaco e dove ora solo le ceneri erano.
C'è stato un tempo in cui ho finto di amare in forma completa. Hit. Sincere. Per uno straniero. Forse pensa di quell'avventura potrebbe prendere me alla sprovvista mi ha mille e una cosa, solo per retornarme lentamente il mio mondo con una lezione di quello che vorrei essere abbastanza per rilanciare la distanza dai loro occhi luminosi dolce dono età All'inizio in cui la bellezza tante vittorie agenda.
C'è stato un tempo in cui ho dato il mio cuore a uno sconosciuto. E ho capito subito che questo breve piaga nella tappezzeria del mio tempo mi avrebbe dato un dolce ricordo del tempo ha fatto finta di essere un giovane che amava un giovane sconosciuto ...

One time...

There was a time when I make my desire. I never did anything, but I felt my blood boil and that feeling stayed forever. There was a young man. An angel whose beauty lit long flame of passion pointless as it was only natural: in only one case was a "hello" and was as withered as a result of the same circumstances, which do not generate reactions or her or mine.
There was a time when I felt the lost youth and wanting to return to a body with traces of the already advanced age. A spark that would, for a moment, turned on so that exploded in all its magnificence, as if to show the world that could ignite the flame of a love that never prosper. A feeling that just sprang from a hole where once had a heart beat and where now only ashes were.
There was a time when I pretended to love in a complete form. Hit. Sincere. To a stranger. Maybe think of that adventure could take me off guard showed me a thousand and one things, only to retornarme slowly my world with a lesson of what I would be enough to revive the distance from their eyes bright sweet age gift Early in which the beauty many victories agenda.
There was a time when I gave my heart to a stranger. And I knew immediately that this brief sore in the tapestry of my time would give me a gentle reminder of the time he pretended to be a young man who loved a young complete stranger ...

Una vez...

Hubo una ocasión en que me gano el deseo. Nunca hice nada, pero sentía mi sangre hervir y esa sensación se quedo por siempre. Hubo una joven. Un ángel cuya belleza encendió por mucho tiempo la llama de una pasión sin sentido pues era solo física: solo en una ocasión hubo un “hola” y fue tan marchito, producto de las mismas circunstancias, que no genero reacciones ni de ella ni mías.
Hubo una ocasión en que sentí la juventud ya perdida deseando regresar a un cuerpo con las huellas de la edad ya avanzadas. Una chispa que quiso, por un breve instante, encenderse de forma que estallara con toda su magnificencia, como queriendo mostrarle al mundo que podía encenderse la llama de un amor que nunca prosperaría. Un sentimiento que solo nacía de un hueco donde antes había latido un corazón y en donde ahora solo se hallaban cenizas.
hubo una ocasión en que fingí amar de una forma completa. Atropellada. Sincera. A una desconocida. Tal vez pensar en que esa aventura pudiera tomarme desprevenido me enseño mil y un cosas, tan solo para retornarme lentamente a mi mundo, con una lección de la cuál me bastaría para renacer a la distancia de sus ojos brillantes por el dulce regalo de la edad temprana en la cual la belleza se agenda muchas victorias.

Hubo una ocasión en que le entregue mi corazón a una desconocida. Y supe de inmediato que esa breve llaga en el tapiz de mi tiempo me entregaría un tierno recuerdo, de la vez en que fingí ser un joven que amaba a una joven y completa desconocida…

viernes, 20 de marzo de 2015

In the darkness...

A simple touch of your hand enough. You kept your sanity until now, that frantic although silent, I go crazy without knowing love. With the darkened room I feel your hands down my face. Recording the journey with your mind. Feeling every curve, every line. I'm sure you memorize every moment of exquisite pleasure, silent. You start by my eyes, whose stroke you gently outlining, to complete the entire form, and then separating your hands to continue a bumpy road, with the sole purpose of completing an image that tie it in your head there, information, about my face. Every move is slow, smooth. Sometimes your fingers come off my skin, but small hairs, invisible, provide a barrier that protects the environment, tighten, causing small as they are, an exquisite sensation. I had never felt this way with anyone. Just you and me. In a moment that can encompass all eternity.
Now with the dorsal part of your hand between your knuckles mean, you begin to stroke again. This time you are looking for new routes mark on my face with the back of your hand. My feelings begin to multiply, while all terminals are tightened my skin pleasure. They are foreign to my feelings. No one had ever touched me like you do right now, trying to rebuild, blindly, my way in your memories. You too can feel things, I know but I can not see you. Your hand is small, so walking path and enjoy more slowly. All this wealth of experience certainly is serving. You'll never see me the same way, now that you've taken a path that neither you nor I will return unharmed. Hurting us with that feeling of distance that enervate us forever, while you end eventually your journey.
Now it's my turn. But I begin by shaping your lips, making my pilgrimage even more slowly. This is a highly sensitive area, we know from experience, but never put us to investigate how deep may be trademarks transit stop for that. And when I finish, I begin to move my fingers, tucking my hands slowly without you noticing until it is too late. Then, as a final step, I take full your face in them. Your form is mine. And in the darkness of nothing that has allowed us to take this step without knowing it, I approached my lips to yours, do not resist the ultimate pleasure that we were prohibited ...

En la oscuridad...

Un simple roce de tu mano basta. Has mantenido la cordura hasta este momento, en que frenética aunque callado, enloquezco, sin saberlo, de amor. Con la habitación a oscuras siento tus manos recorriendo mi rostro. Grabando el recorrido con tu mente. Sintiendo cada curva, cada linea. Estoy segura de que memorizas cada instante de un placer exquisito, callado. Comienzas por mis ojos, cuyo trazo vas delineando delicadamente, hasta completar la forma completa, y separando entonces tus manos a que sigan un camino desigual, con la única finalidad de completar una imagen que empate lo que en tu cabeza hay, de información, acerca de mi cara. Cada movimiento tuyo es lento, suave. En ocasiones tus dedos se despegan de mi piel, pero los pequeños vellos que, invisibles, proporcionan una barrera que la protege contra el medio ambiente, se tensan, provocando, pequeños como son, una sensación exquisita. Nunca había sentido esto con nadie. Solo tu y yo. En un momento que puede abarcar toda una eternidad.
Ahora con la parte dorsal de tu mano la media entre tus nudillos, comienzas a acariciarme de nuevo. Esta vez buscas marcar nuevas rutas en mi rostro, con la parte posterior de tu mano. Mis sensaciones comienzan a multiplicarse, mientras todas las terminales de mi piel se tensan de placer. Son sensaciones extrañas para mi. Nadie me había tocado así, como tu lo haces en este momento, intentando reconstruir, a ciegas, mi forma en tus recuerdos. Tu también sientes cosas, lo sé aunque no puedo verte. Tu mano es pequeña, así que recorre más camino y lo disfrutas lentamente. Todo ese cúmulo de experiencias ciertamente esta sirviendo. No volverás a verme de la misma forma, ahora que has tomado un camino del que ni tu ni yo podremos volver ilesos. Lastimándonos con ese sentimiento de distancia que nos enervará por siempre, mientras que terminas, finalmente, tu recorrido.

Ahora es mi turno. Pero yo comienzo por darle forma a tus labios, haciendo mi peregrinaje aún mas despacio. Esa es una zona altamente sensible, lo sabemos por experiencia, pero nunca nos ponemos a investigar que tan profundas pueden ser las marcas que deje transitar por todo ello. Y cuando acabo, comienzo a pasar mis dedos, acomodando mis manos lentamente, sin que te des cuenta hasta que ya es muy tarde. Entonces, como paso final, tomo por completo tu rostro en ellos. Tu forma es mía. Y en la oscuridad de la nada que nos ha permitido dar este paso sin saberlo, acerco mis labios a los tuyos, que no oponen resistencia al último placer que nos era prohibido…

martes, 10 de marzo de 2015

Chronicles of hospital (I)...

It's two o'clock and thirty-six minutes on any given day. I am the only person awake in the room of General Hospital of La Raza. -45 Seats each module in total if no more- chairs consisting of three cold metal are occupied by one or two. From 45-50 dreams. Hopes of being. God Bless You. Lifetime. From 45-50 lives together in a space of time, by an inexorable reality: the hope that someone close to them, just some floors have good health, with the result that we can not help but feel a strange empathy.
I ponder witnessing these days, the pain of dozens of people, including people close to me, because in each day there has been death after death, even when life histories are. Fortunately, many more. But those few deaths they touch one of a brutal, merciless. Over and my life I have visited many hospitals in this great city and even other states of the Mexican Republic, so that these feelings do not cease to be familiar, almost like my day job, with the same level of vigilance, but with a completely different, infernal stress, which is palpable and smells around here. Even I think many people would step on, even for one hour, these sites; compenetrarse in a different context in which they live every day, because really, there are people who have never set foot in a hospital. And here you can learn to appreciate something as precious as life itself. This experience can change a life, not the patient but the family that remains uncertain, the expected wear. The friend who sacrifices a little of your time to someone with whom you share a moment of life. Someone wanted. A life that undoubtedly can grow as a human being as a result of being trapped in the limbo that means staying twenty-four hours struggling in a rational madness, while another person is torn between life and death. For it is in these places sometimes the soul of people shines with greater intensity that can ...

Crónicas de hospital (I)...

Son las dos de la mañana con treinta y seis minutos de un día equis. Soy la única persona despierta en la sala del Hospital General de La Raza. Cada módulo de asientos -45 en total si no es que más- que consta de tres sillas de metal frío, están ocupados por una o hasta dos personas. De 45 a 50 sueños. Esperanzas de bienestar. Salud. Vida. De 45 a 50 vidas unidas en un espacio de tiempo, por una realidad inexorable: el deseo de que alguien cercano a ellos, solo por algunos pisos tenga buena salud, dando como resultado que no podamos evitar sentir una extraña empatía.
Reflexiono sobre haber sido testigo en estos días, del dolor de decenas de personas, incluyendo gente cercana a mi, pues en cada día ha habido deceso tras deceso, aún cuando las historias de vida son, afortunadamente, muchísimas más. Pero esas pocas muertes lo tocan a uno de una forma brutal, sin piedad. A lo largo de mi vida he visitado tantos hospitales de esta gran ciudad e incluso de otros estados de la República Mexicana, por lo que esos sentimientos no dejan de ser familiares, casi como mi trabajo cotidiano, con el mismo nivel de desvelo, pero con un estrés totalmente distinto, infernal, que se palpa y huele en estos lares. Incluso creo que mucha gente debería pisar, aunque fuera por una hora, estos sitios; compenetrarse en un contexto distinto en el que viven día con día, porque de verdad, hay gente que jamás ha pisado un hospital. Y es que aquí se puede aprender a valorar algo tan valioso como la vida misma. Esta experiencia puede cambiar una vida: ya no la del paciente, sino del familiar que permanece en la incertidumbre, en la desgastan espera. La del amigo que sacrifica un poco de su tiempo para alguien con el que comparte un momento de vida. Alguien querido. Una vida que, indudablemente, puede crecer como ser humano a raíz de quedar atrapado en el limbo que significa permanecer veinticuatro horas debatiéndose en una locura racional, mientras que otra persona se debate entre la vida y la muerte. Porque es en estos lugares donde a veces el alma de las personas brilla con la mayor intensidad que puede…