miércoles, 3 de abril de 2013

Siete Sellos...


Hoy nació el mundo en tu mirada incólume, perversa. Hoy nació el mundo a partir de tus ojos que no pude callar con la bienaventuranza de la guerra que proclame. El cansancio por fin me ha vencido y te ha permitido recrearte en un elemento de la naturaleza más fuerte; algo con lo que yo, naturalmente, no podría jamás. Siete trompetas han hallado eco en las profundidades de mi alma y me han arrebatado el corazón ensangrentado de mis desmanes, oprimiéndolo lentamente contra el trirrostro sagrado. hoy ha comenzado aquello que no se puede detener. Ya el obispo negro comienza su tertulia mientras la danza de las eras se abate cada vez más cerca de mí.
Hoy ha nacido el mundo en tu exacerbante mirada, prenda mística, mano de Dios. Seduciendo a los hombres, envuelta en llamas, violencia pura. Así es como te encuentro. Extiendes tu mano sabedora de que no tiene caso seguir con el juego, pero aún así intentas manipularme. he perdido, claro esta, pero no me iré solo si la venia del eterno consigue un poco de redención, porque sabe que debes ser detenida cuanto antes; si el mundo se incendia solo Él será culpable. Truenos a la distancia, entre las tres líneas de lo intangible. Las tres hermanas solo pueden esperar la resolución de tu canto, gloriosa princesa. Solo esperar...
Hoy ha muerto la esperanza en tu pensamiento, calumniadora de las trece tribus. Líder de tu patria como eres preparas la guerra con el tridente más preciado. ya el ave se postra ante ti embelesada ante tu belleza. Aura engañada por la tibieza de tu exquisito entorno. Ante ti caerán los siete reinos. Ante ti se arrodillaran los 20 reyes principales y la que fue en su tiempo gloriosa senda no será más el manto de lo profano.
La bestia por fin ha salido debido a la ruina de tu presencia. Todo tiembla ante ella, por su violencia. Por su hedor. Ella generara y mantendrá la guerra que tu provocaste y la someterá a tus deseos por cuanto el destino te tenga en su trono principal, desfallecida la razón, negada mi existencia. Vagare en existencia sempiterna y pena absoluta a través de la costra pululante que tú dejes hasta que el nuevo juicio abarque el mundo entero y sus criaturas. Gritaré mi soledad y me dejare llevar por mi amor propio y la promesa de algo mejor.
Hoy nació el mundo en tu mirada incólume, perversa. Hoy te dejo los bosquejos de lo que pudo ser, tachoneados. Ya no observaremos el cielo y sus degradados. Dejamos de ver el mundo en su forma hace tanto tiempo que no nos preocuparemos más de la nítida memoria que este día muere conmigo: el día en que, por fin, dejaré de amarte...

1 comentario:

  1. a este es mas fuerte y obscuro siento, me gusta mas tiene conceptos mas profundos y de alguna manera fantasticos, es claro que el alma de artista vive en ti amigo, felicidades.!

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