lunes, 11 de abril de 2016

Vacilaciones de un corazón negado a sentir (II)...

Su encuentro es fortuito pero no es esta dimensión. Ya tiempo atrás ha ido, de manera aleatoria, de nuevo formando su Palacio de la Memoria. Rafaela, la única, la guardiana de todo aquí, incluyendo el alma de él. Y es cuando recuerda: cuanto ansiaba verla… Y mientras siguen viendo planos imaginarios proyectados por la mente de él a través de Rafaela, se encaminan hacia donde ella esta intentando entrar para ver…
Ella esta sentada en una pequeña banca de mármol, cansada. Más el ambiente es tan tranquilo que no ha podido evitar descansar un poco mientras observa a lo lejos el ruido que provocan los nuevos cimientos del ala este de aquella mansión gigantesca que se ve a lo lejos. ve muchas habitaciones y se pregunta si de verdad vivirá tanta gente allí como para que se esté construyendo algo así de enorme…

–Recuerdos– Él le dice mientras se va acercando con los brazos atrás, mientras Rafaela comienza a elevar el vuelo, actitud desdeñosa. Cualquiera que la viera diría que esta molesta por algo. Yo sé que esta celosa, porque la he visto antes estar así. –Hay un recuerdo en cada habitación. Y cada día construyo muchos más.

–¿Y no es absurdo– inquiere ella– que haya tanto espacio para un solo recuerdo en cada habitación? ¿Por qué no en cajitas o en un cuaderno?.

–Porque cada recuerdo es tridimensional y en su tamaño y forma originales. Solo que estando detenidos en un momento del tiempo, para que yo pueda acudir a ellos y estudiarlos…

–¿Y para que quieres eso? ¿Por que detenerse tanto en el pasado?– Pregunta mientras me ve y sonríe. Intenta ver a través del alma de él y eso no esta acostumbrado. –¿Es demasiado desperdicio, no crees?

–Me detenía en el pasado por que era lo único que me mantenía con vida– le responde con un dejo de tristeza en el rostro, que ella nota enseguida. Le da un poco de pena. Pero se da cuenta, entonces, de la sintaxis…

–¿Te detenía?

–Así es. Ya no me detiene pero estoy entercado en mantenerlos alli, así como fueron creados– Se quita los cabellos del rostro y de pronto parece otro –Por eso aquellos cimientos formándose, ¿los ves desde aquí? Hay nuevas habitaciones porque, después de tanto tiempo, estoy creando nuevos recuerdos.

–Eso es bueno, ¿no crees?– responde ella, girando ligeramente la cabeza, como buscando algo en él.

–No… bueno, en realidad no lo sé. Hace tanto tiempo que no visito este lugar, que necesito la ayuda de Rafaela para volver toda mi cabeza en orden.

–¡Claro que es bueno! Quieres crear nuevos recuerdos, con personas nuevas. Por cierto, intente levantar una escultura de un corazón aquí cerquita…

–No es una escultura. Es mi corazón. Aquí lo dejé hace tanto tiempo…

–Pero pensé que…

–Me niego a entregarlo de nuevo – él se encamino hacia donde el corazón de piedra yacía tirado, junto a unos arbustos, al lado del camino que llevaba a la reja principal que ella no pudiera cruzar debido a Rafaela y cuando lo levanto este se dejó sin esfuerzo, lo que la dejo perpleja, ¿cómo es que ella no había podido ni moverlo? – ¿Ves todas estas grietas –señalo el órgano muerto– Son las veces que, dentro de mí, lo rompieron. Hasta que me cansé. Y aquí, donde mi voluntad es única, lo bote en espera que se perdiera. No sé como es que lo viste.

–A mi me gusta tu corazón– dijo ella, notando que de nuevo él estaba triste, sólo mirando ese objeto en sus manos.

–A mi no.

–Mira– le dijo ella con tono serio – no vengo desde tan lejos para irme con las manos vacías. Lo que me gusta me lo llevo, y quiero ese corazón para mi colección para estudiarlo. Se ve… extraño –una arqueada ligera de las cejas de él le indico que iba bien–. Quiero ver sus reacciones… bueno, en cuanto logre descubrir como quitarle la capa de piedra que tiene….

Le encantaba ver como él estaba desconcertado. Incluso se veía lindo así. Desde que llegara a hablar con ella, había permanecido muy serio, pero ahora. Ahora no sabía que hacer. Se veía tierno, y estaba segura de que en cuanto él encontrara de nuevo su camino, muy probablemente no volvería a ver esa faceta en alguien que parecía tan seco…


1 comentario:

  1. Me gusta esa faceta, ese corazón se ve intenso incluso desde la mirada entre grietas. ¿Será capaz de quitarle la capa de piedra? Parece que su ímpetu logrará en algún momento desentrañar un poco de ese gran corazón.

    ResponderEliminar