martes, 4 de agosto de 2020

Suerte del olvido

Hasta el viento te llama cuando me volteo
Pues sabe que no me siento de humor
Como para en el anden mirarte.
Prefiero sentarme separado de todo
Hasta que las marchitas horas presentes,
Se alejen entre si y me dejen en paz.
Haré un pacto de caballeros con él
Y beberé de su delirio de ti.
Así sabré que estoy vivo gracias a un fin.
Porque si: por ti cada día es un escrito
En cuyas letras bailan presurosas
Y azarosas las pletóricas alas
De esta soledad que me arropa.
Hasta el viento del que bebo
La esencia de tu mirada abrumadora
Comienza también a irse.
Y me quedo solo de nuevo
Más no he cejado en el interés
Por guardar en aquel oxidado y viejo
Palacio de mi memoria
Tu hermoso rostro. Marfil de mil batallas
Que en el marco de una sonrisa,
Un soleado día de verano,
Me hicieron, para siempre, soñar…

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